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domingo, 12 de agosto de 2012

HISTORIA E IDEAS DE LAS MENTALIDADES


República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria
Universidad Nacional  Experimental “Rómulo Gallegos”
Área De Humanidades, Artes, Letras Y Filosofía
Programa de Licenciatura en Historia
Núcleo- Calabozo










Sociólogo:
Zenaida Pérez  
Bachilleres:
Cuenca Andrelis
Laya Marvin
Blanco Andrés
Tovar Antonio
Sección:  1
HISTORIA E IDEAS DE LAS MENTALIDADES 




CALABOZO, ENERO DE 2012
     El término mentalidades se ha usado desde principios del siglo XX para definir las estructuras sociales que son expresión de la cultura Su estudio parte de la historiografía moderna ha sido llamado también "historia de la sensibilidad" y abarca todas las expresiones de vida cotidiana como complemento del estudio de la macro-historia. La historia de las mentalidades ha sido un tema crucial en los estudios de historia, sociología y psicología social, y está vinculada a la corriente historiográfica conocida como la escuela de los Annales.
     En primer lugar la historia de las mentalidades se puede decir que trata o se ocupa de estudiar la evolución de todos los patrones de una cultura y que fueron establecidos por los estudios antropológicos que proponen la existencia de un pensamiento de la memoria colectiva propia de cada pueblo, se dice que tiene mucha relación con la historia de las ideas, tratando la parte emotiva y la relación que tiene la psicología social. Se tiene presente que el primer interesado en este tipo de historia fue el historiador francés Lucien Febvre, quien advirtió la diferencia de los seres humanos pertenecientes a épocas distintas, ya que la estructura mental se forma con base en la experiencia particular de cada momento.
     La historia de las mentalidades ha adquirido cierta relación con la antropología más que con la psicología, los antropólogos han estudiado los llamados patrones de la cultura y llegan a la conclusión de que existe un pensamiento colectivo, bien sea de forma mágica o racional. Las mentalidades pretenden, conocer los cambios de las estructuras de ese pensamiento colectivo que hemos mencionado a través del tiempo transcurrido. La historia de las mentalidades es también conocida por muchos como la historia de las lentitudes es por ello que se recomienda o propone aplicar su estudio al esquema presentado sobre el tiempo histórico que propuso Marc Bloch y  Fernand Braudel en su investigación sobre la Apología Para El Estudio De La Historia Y La Historia Y Las Ciencias Sociales en estos ensayos estos historiadores propones una división del Tiempo De La Historia como Heterogéneo, Local y Cualitativo y lo diferencian del Tiempo Astronómico el cual ellos expresan que es Homogéneo, Universal y Cuantitativo.
     Con estas afirmaciones teóricas de estos grandes historiadores se puede llegar a la conclusión de que existen diferentes ritmos históricos que se presentan en los diferentes avatares del progreso de las sociedades; y a su vez, dentro de estas, también existen distintos “tiempos” que se presentan según aspectos económicos, sociales, políticos, de mentalidad, etc., que configuran, la vida de una colectividad en su proceso temporal. Con esto llegamos a decir que no es lo mismo el tiempo histórico, que se expresa en las palpitaciones de una determinada formación social, y que se diferencia del tiempo cronológico, medidor de esas palpitaciones sociales y del fluir del tiempo general y astronómico.
      Teniendo en cuenta estas teorías Braudel establece que su teoría del tiempo diferencial en corto, mediano y largo, ahora bien, el primero de los tiempos diferenciados es el tiempo corto en cual es un tiempo que se presenta de forma periódica y comprende sucesos locales de la sociedad cuya vida es efímera, por otro lado también existe el tiempo medio el cual es un tiempo que presenta una duración un poco más amplia que el primero, y se trata del tiempo de las coyunturas, en este tiempo se ha impuesto sobre todo teniendo en cuenta el lenguajes de los economistas, un ejemplo de este tiempo se puede observar en la toma de la bastilla, que es el símbolo de la revolución francesa, y es un hecho puntual derivado de la exasperación de una de las crisis de subsistencia (coyuntura) que a su vez expresa un aspecto peculiar del modo de producción feudal del antiguo régimen (estructuras económicas) y en tercer y en último lugar podemos encontrar el tiempo largo este es el tiempo más amplio de los tres y corresponde las estructuras que serian las organizaciones y unas relaciones suficientemente fijas entre las realidades y las masas sociales.
     Por su parte Pierre Vilar define la historia como investigación de los mecanismos que vinculan la sucesión de acontecimientos a la dinámica de las estructuras, con esto se observa la división del tiempo largo el cual está compuesto por elementos unidos entre si y por relaciones fijas. Se puede hablar entonces de cuatro tipos de estructuras las cuales en una de ellas se da paso a la historia de las mentalidades, estas estructuras de las cuales hablamos son:
1.    Las Estructuras Políticas: El Comunismo.
2.    Las Estructuras Económicas: El Capitalismo.
3.    Las Estructuras Sociales: La Familia.
4.    Las Estructuras Mentales: Las Religiones.
     Dentro de estas estructuras, las estructuras mentales o  de las mentalidades son las que más tardan en evolucionar lo que quiere decir que son las que más duran en el tiempo. Ahora bien al referirnos a estas estructuras mentales sería necesario que nos situemos en el origen del estudio de las mentalidades,  desde el punto de vista histórico, nos remontamos en el origen del estudio de las mentalidades de manera más inmediatas con la revolución de historiográfica la cual comenzó a darse en los años treinta del pasado siglo, surgiendo pues dentro de la escuela histórica de origen francés conocida como Escuelas de los Annales donde sus principales fundadores fueron los historiadores Marc  Bloch, Lucien Febvre y, posterior mente, fueron su representantes historiadores como Robert  Mandrou, George Duby, Philipe Ariés Michel Vovelle, entre otros,  a lo largo de los años 60, en la historiografía francesa los estudios realizados sobre la historia de las mentalidades y con la aparición de nuevos temas de estudios dieron un vuelco gigantesco en la misma.
     En el ámbito humanístico y científico, en cambio, su uso es más cuidadoso y tímido en un principio. La palabra “mentalidad” es primeramente empleada por los filósofos ingleses —especialmente del siglo XVII— para designar la cualidad de la siquis. Más tarde el iluminismo ilustrado encuentra en ella, a través de Voltaire en su Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las naciones de 1745, un uso más cercano a las reacciones pensantes de la sociedad. Pero recién la expresión completa su riqueza relativizante por el año 1900, con Marcel Proust, cuando escribe: “Mentalidad me gusta. Es como esas palabras nuevas que se lanzan”. El autor de En busca del tiempo perdido, la utiliza para designar un cierto estado sicológico, entre morboso y expectante, detenido en la penumbra de lo normal y de lo excéntrico, inmovilizado por la fuerza del acontecer, fatalmente histórico, simple y lógico.
     Pues bien, al hablar de mentalidad es hablar casi necesariamente de de “mentalidades colecto”, por lo tanto en este sentido podríamos decir que de una manera simple la mentalidad es el conjunto de actitudes que un grupo de individuos adopta frente al mundo que nos rodea. En pocas palabras se puede decir que la relación existente entre la realidad y la conducta individual o colectiva es el resultado de ese conjunto de actitudes que rodea a los individuos.
     Por otro lado tenemos que tomar en cuenta cual es el objeto de estudio es un trinomio, lo que es lo mismo que una representación mental, un comportamiento y la relación entre ambas características, sin embargo es necesario que estos tres elementos se refieran entre si a un grupo social de manera concreta y que se difundan en ese grupo; de tal manera que se pueda formar una cultura diferente. Por lo tanto no estaría de mas decir que en concreto el objeto de estudio de las mentalidades no es otro que la actividad mental de humana en su globalidad, con el fin de que se pueda comprender de una manera mas simple el comportamiento y las relaciones de las sociedades y los hechos en los que ha sido protagonista el sujeto colectivo en la historia de las mismas.
     Actualmente la historia de las mentalidades tiende un puente entre la historia como ciencia y las demás expresiones de las ciencias humanas, además es un nuevo camino ya que los que existían parecen borrados desde hace tiempo que la unen de otro modo con la filosofía. Sea como fuere, ante una historia tradicional de corte clásico o positivista, ante la opaca historia montada sobre ideologías políticas que vino posteriormente, en fin, ante un cierto cansancio de la rutina cuantitavista, la historia de las mentalidades aparece ahora como un refrescante remanso.
     Por otra parte no es lo mismo decir historia de las mentalidades que decir historia de las ideas debido a que la historia de las ideas no es otra cosa que la rama de la historiografía que estudia la evolución de las ideas o pensamiento expresado a través de las distintas producciones culturales.
     El origen de este término  en la historiografía mundial se remonta a los primeros años del siglo XX y Fue el historiador Arthur O. Lovejoy  quien usó por primera vez la expresión "historia de las ideas" al iniciar el estudio sistemático del siglo XX donde luego dio paso a la creación de  History of Ideas Club de la Johns Hopkins University, donde fue profesor de historia entre 1910 y 1939.
     Allí imbuyó de este concepto a alumnos y colegas como René Wellek y Leo Spitzer, con los cuales mantuvo extensos debates. Sin embargo, en Ideología y utopía (1927), el sociólogo Karl Mannheim distinguía ya la historia de las ideas de la historia materialista de tipo marxista, reactualizando así la oposición idealismo / materialismo y privilegiando el último término de esta oposición. Representante del historicismo alemán, Mannheim acepta concebir una historia de las ideas a condición de que estas sean expuestas en su contexto sociohistórico de emergencia. Habla pues no tanto de relativismo, sino de relacionismo, esto es, de la necesidad para el historiador de poner las ideas en relación con lo que las vuelve posibles, frente al atomismo y abuso documental del positivismo.
     Dentro de esta óptica, la historia no está comprendida en términos de continuidad, sino más bien en función de cambios, de transformaciones, de renovaciones o de desarrollos que siguen los datos espaciotemporales de los objetos estudiados.
     La Historia de las ideas fue un proyecto que seria seguido en una óptica diferente por Michel Foucault, quien afirmaba, como el referido Paul Veyne, que «la historia de las ideas comienza verdaderamente cuando se debe tener cuenta del carácter múltiple de la "verdad" a través de la historia. Las ideas varían en función de las culturas y, para darse cuenta, es preciso tomar acta de los efectos de ruptura, de la historia, de las diversas maneras de pensar de los actores y de las variaciones semánticas del pensar de los actores y del lenguaje que no permiten concebir una historia de las ideas homogénea y continúa.
     Ahora bien es preciso presentar las diferencias existentes entre la historia de las ideas y la historia de las mentalidades. Ello es necesario porque, pareciera que tenemos la certeza de que las ideas del padre de la teología por así llamarlo como lo es Santo Tomas de Aquino estuvieran ampliamente difundidas durante la edad media y ellas fueron las que construyeron las conciencias de la gente de esa época y su manera de entender su mundo.
     Ahora bien, las mentalidades están ligadas al inconsciente y su reflejo en las actitudes no se pueden sujetar al automatismo, ya que, anula la parte consciente de la historia. Es por ello, que no debemos obviar la influencia que en todo momento tuvieron los sistemas del pensamiento. Sin ellos no podríamos entender las estructuras sociales medievales que previo durante más de diez siglos. Se puede comprobar como a través de la historia de existen mentalidades diversas, con todo esto nos podemos hacer el panorama general, de los alcances del estudio de la historia de las mentalidades.

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