Ciencia
La ciencia (del latín scientia 'conocimiento') es el conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados,
y susceptibles de ser articulados unos con otros.
Introducción
La ciencia surge de la
obtención del conocimento mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, a partir de los cuales se
generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios
y se elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.1
La ciencia consolidada
se constituye como tal, superada la fase de investigación, como resultado, cuando adquiere la consideración de «saber validamente justificado por la comunidad científica correspondiente» y suele considerarse así a través de las publicaciones
especializadas. Es entonces cuando pasa a una fase de enseñanza en los Centros de formación y de divulgación adquiriendo toda su
eficacia cultural y social.
La ciencia:
- Utiliza diferentes métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos suficientemente objetivos y accesibles a varios observadores.
- Se basa en un criterio de verdad y una corrección permanente.
- Criterios aceptados por la comunidad científica competente.
- Procura la generación de más conocimiento objetivo en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos observables pasados, presentes y futuros respecto a algún sistema concreto.
- Procura su puesta en práctica de los conocimientos en sus aplicaciones tecnológicas, mediante los peritos o expertos.
- Procura la divulgación de sus investigaciones, por publicaciones especializadas y Centros de Enseñanza, fundamentalmente las Universidades.
- Vigila los métodos de divulgación y enseñanza de los contenidos consolidados.
La
unidad del saber científico: descripción y clasificación de las ciencias
La unidad del saber ha
sido siempre uno de los ideales más tenazmente perseguidos por el pensamiento
humano. Muchos filósofos han llegado a sostener que "conocer"
significa "reducir a unidad"; consiguientemente, la forma más alta de
conocimiento del mundo no podía consistir -según estos filósofos- más que en la
inserción de todos los fenómenos en un solo sistema. Y este sistema sería tanto
más perfecto cuanto menor resultara el número de los principios necesarios para
su fundamentación. La aspiración suprema consistía, pues, en encerrar el mundo
entero en un cuadro sistemático basado en un solo principio, aunque el cuadro
mismo resultara sumamente complejo y dotado de las más diversas articulaciones.
Ludovico
Geymonat. op. cit, p. 27
Son ejemplos
paradigmáticos la concepción del Ser-Uno y la unidad de la Naturaleza en la
filosofía antigua; en la Edad Media el "Ars Magna" de Ramon Llull y la filosofía de Nicolás de Cusa en el Renacimiento; en la Edad Moderna el "sistema
del mundo" de Laplace y el sistema Hegeliano; y en
el siglo XX la "Enciclopedia Internacional de la
Ciencia Unificada" donde Joergen
Joergensen escribe: La unidad de la ciencia constituye la fase de
aplicaciones de la ciencia, en cuanto éstas dependen de la combinación de
premisas tomadas de diversas disciplinas científicas en series de indiferencia
conexas entre ellas.2
Pero intentar enumerar todas las ciencias, y elaborar una clasificación siguiendo criterios fijos se convierte en una tarea difícil, si no imposible, dado el desarrollo de las ciencias no solo en número sino en métodos y criterios de constitución de cada una de las mismas.
Con anterioridad a la
Edad Moderna podemos hablar de una clasificación de los distintos modos o
categorías del conocer en tanto que conocimiento humano
racional, bajo las notas de universalidad y necesidad,3
superando los límites del conocimiento por la experiencia.
Hasta el Renacimiento todo el saber que no fuera técnico o artístico se
situaba en el ámbito de la filosofía. El conocimiento de la naturaleza era sobre una totalidad una física única: una
filosofía naturalista. Cuando Aristóteles utiliza los términos «episteme» y «philosophia» no es
incorrecto hablar de clasificación de las «ciencias en Aristóteles»; pero con
un significado y contenido muy diferente al de «ciencia» en la Modernidad.4
- Teoría: que busca la verdad de las ideas, como formas y como sustancias. Este saber está constituido por las ciencias cuyo conocimiento está basado en el saber por el saber: Matemáticas, Física y Teología.
- Praxis: O saber práctico encaminado al logro de un saber para guíar la conducta hacia una acción propiamente humana en cuanto racional: lo formaban la Ética, la Política, la Económica y la Retórica.
- Poiesis: o saber creador, saber poético, basado en la transformación técnica. Lo que hoy día englobaríamos en la creación artística, artesanía y la producción de bienes materiales.
La clasificación
aristotélica sirvió de fundamento para todas las diversas clasificaciones que
se hicieron en la Edad Media6 hasta
el Renacimiento, cuando las grandes transformaciones promovidas por los grandes
adelantos técnicos7
plantearon la necesidad de nuevas ciencias y sobre todo nuevos métodos de
investigación que culminarán en la Ciencia Moderna del siglo XVII.8 Es
entonces cuando aparece un concepto moderno de clasificación que supone la
definitiva separación entre ciencia-filosofía.
En la Edad Moderna Tommaso Campanella, Comenio, Bacon, Hobbes y John Locke propusieron diferentes clasificaciones.4
«No hay sabios que
gustosamente no colocaran la ciencia de la que se ocupan en el centro de todas
las ciencias, casi en la misma forma que los hombres primitivos se colocaban en
el centro del mundo, persuadidos de que el universo había sido creado por
ellos. Las profesiones de muchos de estos sabios, examinándose filosóficamente,
encontrarían, posiblemente, incluso, además del amor propio, causas de peso
suficiente para su justificación»
Discours préliminaire de
l'Encyclopedie, París 1929, pág. 61
.
El Systema Naturae
(1735) de Linneo, estableció los criterios de clasificación que más
influencia han tenido en el complejo sistema clasificatorio de las ciencias
naturales.4 André-Marie Ampère
confeccionó una tabla con 512 ciencias,9
La
interdisciplinariedad
Todas las
clasificaciones de las ciencias tienen fecha de caducidad. A partir del siglo
XIX y con el asombroso crecimiento producido por el conocimiento científico
surgen numerosas ciencias con yuxtaposiciones de parcelas establecidas por
ciencias anteriores:
- De las teorías del calor y sus relaciones con la mecánica: Termodinámica.
- De las relaciones de la electricidad y la química: Electroquímica.
- De la relación de la termodinámica y la electroquímica, la íntima imbricación de la física y la química: Físico-química.
- De las relaciones de la química y la biología, surgirá la Bioquímica.
De esta forma las ciencias
suelen llevar nombres compuestos de ciencias anteriores a veces situadas en
campos completamente dispares:
- Biogeoquímica, Sociolingüística, Biotecnología, Bioética... etc. y los campos en los que se ejercen se multiplican exponencialmente, unidos ya a la tecnología que se incorpora como un medio importante, si no fundamental, en el propio método científico y en el campo de la investigación concreta.10
En definitiva las
ciencias se constituyen tanto por fragmentación, de una parte, como por interdisciplinariedad, de
otra.
En el siglo XIX Auguste Comte hizo una clasificación mejorada después por
Antoine-Augustin Cournot en 1852 y por Pierre Naville en 1920.9
Los nuevos lenguajes no
jerárquicos de estructura asociativa y manejados por la informática reflejan
perfectamente la situación actual de división de las ciencias y sus conexiones
metodológicas y de contenidos, aun a pesar de la enorme especialización que se
experimenta continuamente tanto en la investigación como en los centros de
enseñanza.
Para Hempel "la sistematización científica requiere el
conocimiento de diversas conexiones, mediante leyes o principios teóricos,
entre diferentes aspectos del mundo empírico, que se caracterizan mediante
conceptos científicos. Así, los conceptos de la ciencia son nudos en una red de
interrelaciones sistemáticas en la que las leyes y los principios teoréticos
constituyen los hilos... Cuantos más hilos converjan o partan de un nudo
conceptual, tanto más importante será su papel sistematizado o sus alcance sistemático".11
Clasificaciones
fundamentales
Dilthey considera inapropiado el modelo epistemológico de las "Naturwissenschaften", esto es el método científico que
toma como modelo de ciencia la Física aplicada a las llamadas "ciencias
naturales", cuando se aplica a otros saberes que atañen al hombre y a la
sociedad. Propone por ello un modelo completamente diferente para las
"Geisteswissenschaften", "ciencias humanas" o "ciencias
del espíritu", e.g., filosofía, psicología, historia, filología,
sociología, etc.
Si para las primeras el
objetivo último es la explicación, basada en la relación causa/efecto y en
la elaboración de teorías descriptivas de los fenómenos, para estas últimas se
trata de la comprensión de los fenómenos
humanos y sociales.
Estudian las formas válidas
de inferencia:
lógica
- matemática.
No tienen contenido concreto; es un contenido formal,
en contraposición al resto de las ciencias fácticas o empíricas.
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|
Son aquellas disciplinas científicas que
tienen por objeto el estudio de la naturaleza:
astronomía,
biología,
física,
geología,
química,
geografía
física y otras.
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Son aquellas disciplinas que se ocupan de
los aspectos del ser humano - cultura
y sociedad-
El método depende de cada disciplina particular: administración,
antropología,
ciencia
política, demografía,
economía,
derecho,
historia,
psicología,
sociología,
geografía
humana, trabajo social
y otras.
|
Mario Bunge (1972) considera el
criterio de clasificación de la ciencia en función del enfoque que se da al
conocimiento científico: por un lado, el estudio de los procesos naturales o
sociales (el estudio de los hechos) y, por el otro, el estudio de procesos
puramente lógicos (el estudio de las formas generales del pensar
humano racional), es decir, postuló la existencia de una ciencia factual
(o ciencia fáctica) y
una ciencia formal.
Las ciencias factuales
se encargan de estudiar hechos auxiliándose de la observación y la
experimentación. La física, la psicología y la sociología son ciencias
factuales porque se refieren a hechos que se supone ocurren en la realidad y,
por consiguiente, tienen que apelar al examen de la evidencia científica
empírica.12
El objeto de
estudio de la ciencia formal no son las cosas ni los
procesos, sino las relaciones abstractas entre signos, es decir, se estudian
sus relaciones sintácticas y sus posibles inferencias. Son
ciencias formales la lógica y las matemáticas.
La ciencia experimental se
ocupa del estudio del mundo natural. Por mundo natural se ha de entender todo lo que
pueda ser supuesto, detectado o medido a partir de la experiencia. En su trabajo de investigación, los científicos se
ajustan a un cierto método, un método científico
general y un método específico al campo concreto y a los medios de
investigación.
Para fines de
comprensión, puede decirse que la llamada «ciencia aplicada» consiste en la
aplicación del conocimiento científico teórico (la llamada ciencia «básica» o
«teórica») a las necesidades humanas y al desarrollo tecnológico. Es por eso que es muy común encontrar, como término, la
expresión "ciencia y tecnología": dos aspectos inseparables, en la
vida real, de una misma actividad.
Las ciencias
formales, en cambio, crean su propio objeto de
estudio; su método de trabajo es puro juego de la lógica, en
cuanto formas del pensar racional humano,
en sus variantes: la lógica y las matemáticas.
Caracterización de las
ciencias según el esquema de Bunge
|
||
FORMALES
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FÁCTICAS
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OBJETO DE ESTUDIO
|
- Es ideal y abstracta
- No se ocupan de los hechos. - Sus objetos son formas en las que se pueden verter contenidos tanto fácticos como empíricos |
- El mundo físico es materialista.
- Objetivas: se basan en hechos. - Los enunciados se refieren, en su mayoría, a sucesos y procesos. |
MODO DE VALIDACIÓN
|
- Los entes son racionales, sistemáticos y
verificables.
- Construye sus propios objetos de estudio - Demuestran teoremas a partir de axiomas por procedimientos puramente lógicos y matemáticos. - La demostración es completa y final. - Son deductivas - Emplea variables lógicas. - Los enunciados consisten en relaciones entre signos. - Su estudio vigoriza el hábito del rigor. |
- Verifican hipótesis que en su mayoría son
provisionales.
- Necesitan de la observación y/o experimento, además de la lógica formal. - Los sistemas relativos a los hechos son esencialmente perfectibles. - Se emplean símbolos interpretados. - La racionalidad es necesaria pero no suficiente. - Los enunciados fácticos deben ser verificables en la experiencia, de manera directa mediante las consecuencias singulares de las hipótesis, o indirecta mediante hipótesis generales. - La verificación empírica considera a un enunciado verdadero solo de manera provisional. - Hace inferencias demostrativas y no concluyentes. |
OBJETIVO QUE PERSIGUE
|
- Busca el por qué de las cosas.
- Hacen abstracción de objetos reales pero la materia prima que emplea no es fáctica sino ideal. - Se ocupa de la coherencia interna, de inventar entes formales y de establecer relaciones entre ellos. - No nos da información acerca de la realidad. - Sus teorías buscan la perfección y la verdad lógica o necesaria. |
- Busca el cómo de las cosas.
- Procura describir y explicar hechos y realidades ajenos a ellas mismas. - Persiguen la verdad material o contingente. - Nos induce a considerar el mundo como inagotable, y al hombre como una empresa inconclusa e interminable. |
Construcción
de la ciencia
Artículo principal: Lógica empírica
La ciencia es un
elemento fundamental en la construcción de la civilización humana tomada en su
conjunto. Las teorías científicas, al fin y al cabo, responden a las
necesidades de los hombres y su evolución responde a la evolución que el hombre
ha seguido en su concepción del mundo y la valoración de los hechos de la vida.14
La ciencia no surge por
la inspiración de unos "sabios" o "eruditos" de forma
espontánea. Charles Singer considera que los
admirables dibujos magdalenienses de la caverna de Maux, Ariège, que muestran
un bisonte herido por una flecha sobre la parte del tórax donde se encuentra el
corazón, constituye una lección de anatomía y fisiología por más que se
tardaran tantos siglos en que Miguel Servet (1546) estableciera la circulación de la sangre.15
Los primeros pasos son
cuestiones prácticas que resuelven situaciones comunes de la vida diaria, sobre
cuyos resultados exitosos se establece un procedimiento fijo de actuación,
protocolo al que, convertido en reglas fijas, se le acaban encontrando las razones de su
éxito en la teoría científica que
lo confirma como verdad que puede ser transmitida a otros.16
Actualmente se incluyen
en este proceso conocimientos que durante muchos siglos han sido considerados
al margen de la ciencia, pero que tienen una importancia cultural tan grande
como la propia ciencia como la antropología actual pone de manifiesto: El cocinar los alimentos, el
calzado, los tejidos y la costura, el bordado y la confección del vestido, por
ejemplo.
A lo largo de los siglos
la ciencia viene a constituirse por la acción e interacción de tres grupos de
personas:17
Construcción del
edificio científico
- Sobre el primer grupo:
Los artesanos, constructores, los que abrían caminos, los navegantes,
los comerciantes, etc. resolvían perfectamente las necesidades sociales según
una acumulación de conocimientos cuya validez se mostraba en el
conocimiento y aplicación de unas reglas técnicas
precisas fruto de la generalización de la experiencia sobre un contenido concreto.18
- Sobre el segundo grupo:
Algunos iniciales pensadores
comenzaron la laboriosa obra de construir paso a paso el conocimiento, esta vez
sin artender a los detalles pero con un creciente nivel de precisión y rigor.
Fueros filósofos porque prefirieron las palabras a las cosas, la especulación a
la experiencia, los principios a la regla práctica de medición o recuento, y no
se preocuparon cuando sus ideas entraban en conflicto con tradiciones y
fenómenos de la especie más obvia. Fueron también reformadores sociales y
religiosos; ridiculizaron sus costumbres y creencias populares, acumularon
invectivas contra los dioses de la tradición y los reemplazaron por una suerte
de engendro (p. ej. el Dios de Jenófanes, que es todo pensamiento y poder, pero
carece de compasión). Fueron incluso una especie de científicos. Estos
filósofos no se limitaban a pontificar; argumentaban sus teorías, y algunas de
sus ideas han sobrevivido hasta hoy.
Este grupo, los filósofos, llevados por los argumentos demostrativos
mostraban unos razonamientos que
extendían el dominio de las verdades
demostrables y las separaba de la intuición
./... La uniformidad del Ser
sobrevivió en la idea de que las leyes básicas han de ser independientes del
espacio, del tiempo y de las circunstancias.17
Platón
postuló que las leyes del universo tenían que ser simples y atemporales. Las
regularidades observadas no revelaban las leyes básicas, pues dependían de la
materia, que es un agente de cambio. Los datos astronómicos no podrían durar
siempre. Para hallar los principios de ellos hay que llegar a los modelos
matemáticos y "abandonar los fenómenos de los cielos".19
Aristóteles valoró la experiencia y la elaboración de conceptos a
partir de ella mediante observaciones;20 y a
partir de los conceptos llegar a los principios en los que se constituye la
ciencia como tal.21 Fue
un hábil observador de "cualidades" a partir de las cuales elaboraba
conceptos y definiciones: pero no ofreció ninguna teoría explícita sobre la
investigación. Su ciencia por eso ha sido considerada "cualitativa"
en cuanto a la descripción pero platónica en cuanto a su fundamentación de
leyes necesarias. Para Aristóteles el valor de la experiencia se orienta hacia
teorías basadas en explicaciones “cualitativas”, y a la búsqueda de principios
(causas) cada vez más generales a la búsqueda del principio supremo del que se
“deducen” todos los demás. Es por eso que el argumento definitivo está basado
en la deducción y el silogismo.22
Esta ciencia ( o filosofía?), ciencia deductiva a partir
de los principios,23 es
eficaz como exposición teórica del conocimiento considerado válido, pero es poco apta para
el descubrimiento.17
El sistema solar de
Tycho Brahe. El sol y la luna giran alrededor de la tierra, pero los planetas
giran alrededor del sol
- Sobre el tercer grupo:
Sobre la base de toda la tradición mantenida por los
grupos anteriores, son los científicos de la Ciencia Moderna.
La órbita clásica de
Kepler. La órbita es elíptica. El movimiento de la tierra no es uniforme. El
cielo clásico circular y de movimientos uniformes, perfecto, es definitivamente
superado con las leyes de Kepler.
·
- Difieren de los filósofos por favorecer lo específico y experimental
- Difieren de los artesanos por su dimensión teórica.
Su formación como grupo
y eficacia viene marcada a partir de la Baja Edad Media, por una fuerte
reacción antiaristotélica24 y en
el Renacimiento, por un fuerte rechazo al argumento de autoridad y a
la valoración de lo humano con independencia de lo religioso.
Son fundamentales en
este proceso, los nominalistas, Guillermo de Ockham y la Universidad de Oxford en el
siglo XIV; en el Ranacimiento Nicolás de Cusa, Luis Vives, Erasmo, Leonardo da
Vinci etc.; los matemáticos
renacentistas, Tartaglia, Stevin, Cardano o Vieta y, finalmente, Copérnico y Tycho Brahe en astronomía.25 Ya en
el XVII Francis Bacon, y Galileo
promotores de la preocupación por nuevos métodos y formas de estudio de la
Naturaleza y valoración de la ciencia, entendida ésta ya como dominio de la
naturaleza26 y comprendiéndola mediante el lenguaje matemático.27
A partir del siglo XVII se constituye la ciencia tal como
es considerada en la actualidad, con un objeto y método independizado de la
filosofía.28
En un punto fue necesaria la confrontación de dos
sistemas (Descartes-Newton) contemporáneos en la concepción del mundo natural:29
·
Descartes, Principia
philosophiae (1644) , heredero de la filosofía anterior anclada en las formas propone un método
basado en la deducción a partir de unos principios, las ideas innatas, formas
esenciales y divinas como "principios del pensar". El mundo es un
"mecanismo" determinista regido por unas leyes determinadas que se pueden conocer
como ciencia mediante un riguroso método de análisis a
partir de intuiciones evidentes. Es la consagración
definitiva de la nueva ciencia, el triunfo del antiaristotelismo medieval, la
imagen heliocéntrica del mundo, la superación de la división del universo en
mundo sublunar y supralunar en un único universo mecánico.
·
Newton, Principia
Mathematica philosophiae naturalis, (1687). Manteniendo
el espíritu anterior sin embargo realiza un paso más allá: el rechazo profundo
a la hipótesis cartesiana de los vórtices. La ciencia mecanicista queda
reducida a un cálculo matemático a partir de la mera experiencia de los hechos observados sobre un espacio-tiempo
inmutable.
Tanto uno como otro daban por supuesto la exactitud de
las leyes naturales deterministas fundadas en la voluntad de Dios Creador. Pero
mientras el determinismo de Descartes se justifica en el riguroso método de
ideas a partir de hipótesis sobre las regularidades observadas, Newton
constituía el fundamento de dichas regularidades y su necesidad en la propia
"observación de los hechos". Mientras uno mantenía un concepto de
ciencia "deductiva", el otro se presentaba como un verdadero
"inductivista", Hypotheses non fingo.
El
inductivismo
Artículo principal: Inductivismo
Considera que la ciencia
se constituye desvelando las leyes naturales a partir de una multitud de
observaciones de "fenómenos", siendo éstos considerados como
"regularidades de la naturaleza", medibles y cuyas relaciones de
"causa/efecto" eran expresables en fórmulas matemáticas.
Newton consideraba las
leyes de Kepler, como observaciones experimentales regulares y constantes, lo
mismo respecto a la gravitación, las leyes del movimiento y las propiedades
básicas de la luz. Tales regularidades pueden "explicarse" mediante teorías que
dan sentido a dichas propiedades.
De este modo, partiendo
de esta jerarquía:
- observaciones generalizadas
- mediciones estrictas
- teorías,
se considera que el
mundo en su complejidad puede ser explicado mediante un conjunto de ciencias observadoras rigurosas
de dichas pautas conforme a métodos precisos que describen
la realidad de los fenómenos.
El éxito de este
concepto de ciencia, y sus indudables frutos en la ampliación y conocimientos
generados, ha sido inmenso hasta la crisis del siglo XX.
La
crisis de la ciencia Moderna
A pesar del indudable
progreso de la ciencia durante los siglos XVII, XVIII y XIX seguía en pie la
cuestión del fundamento racional de la misma. El problema es planteado de modo definitivo
por Kant respecto a la distinción entre juicios analíticos y sintéticos; la
posibilidad de su síntesis, como juicios sintéticos a priori,
considerados como los juicios propios de la ciencia, permanecía en la sombra
sin resolver:
VERDAD
|
CONDICIÓN
|
ORIGEN
|
JUICIO
|
EJEMPLO
|
Verdad de hecho
|
Contingente y particular
|
A posteriori; depende de la experiencia
|
Tengo un libro entre las manos.
Está saliendo el sol. |
|
Verdad de Razón
|
Necesaria y Universal
|
A priori; no depende de la experiencia
|
Todos los A son B → Si
"algo" (x) es A entonces ese algo (x) es B
Si a * a = a2 entonces |
|
Verdad científica
|
Universal y necesaria
|
A priori; no depende de la experiencia,
pero únicamente se aplica a la experiencia
|
Sintético a priori: amplía el conocimiento.
Solo aplicable a los fenómenos
|
Si a y b son cuerpos → a
y b experimentan entre sí una fuerza...
Los cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias. |
¿Cómo y por qué la Naturaleza en la experiencia se somete a las «reglas lógicas de la razón» y a las matemáticas?
Los intuicionistas consideraban la matemática un producto humano y consideraban que la existencia de un objeto es equivalente a la posibilidad de su construcción, por lo que no admitían el axioma del tertio excluso ni, por tanto, el argumento ; considerando la verdad como lo probable o algo así como: "hay razones para considerar verdadero"... Rechazando algunos teoremas y métodos de Cantor.17 El empirismo de David Hume mantiene su vigencia en la no-realidad de los universales ahora matemáticamente tratados como conjuntos.
Por su parte los formalistas pretendieron construir
la traducción posible de los
contenidos de la ciencia a un lenguaje lógico uniforme y universal que, como
«método unificado de cálculo» hiciera de la ciencia un logicismo perfecto.30 Tal
venía a ser el programa de Hilbert:
formalización perfecta de la lógica-matemática, capaz de figurar la realidad
mundana debidamente formalizada en un sistema perfecto.
El programa de Hilbert
se vino definitivamente al traste cuando Kurt Gödel (1931) demostró los teoremas de incompletitud,
haciendo patente la imposibilidad de un sistema
lógico perfecto.
Se entiende como sistema
lógico perfecto un sistema que fuera:
- consistente: Una sistema formal es consistente si es implosible demostrar una fórmula φ y también su negación ¬φ.
- decidible: Una sistema formal es decidible cuando existe un algoritmo tal que, dada una fórmula φ, el algoritmo es capaz de decidir en un número finito de pasos si la fórmula pertenece o no al sistema.
- completo: Un sistema formal es completo cuando dada cualquier fórmula φ del sistema, existe una demostración de φ o de ¬φ como teorema del mismo.
Por otro lado la mecánica cuántica en su
expresión matemática abre una brecha entre espacio-tiempo y materia y salva el
tradicional abismo entre el observador y la realidad por caminos que traen
conturbados a los científicos y han sumido a los filósofos en una gran confusión.17 En definitiva:
- Matemáticamente: Si un sistema es completo no es decidible. Si es decidible, no es completo.
- Físicamente: La energía aparece como discontinua; las partículas se manifiestan según circunstancias como tales partículas o como ondas. Etc.31
Por otro lado el propio
progreso de las ciencias muestra evidencias claras de que las regularidades de la
naturaleza están llenas de excepciones.32 La
creencia en leyes necesarias y la creencia en el determinismo de la Naturaleza, que inspiró tanto a los griegos como a
la Ciencia Moderna hasta el siglo XX, así como el hecho de que la observación
se justifica a partir de la experiencia, se ponen seriamente en cuestión.;;17 33 34 35
En 1934 Karl Popper publica La lógica de la investigación científica,
que pone en cuestión los fundamentos del inductivismo científico, proponiendo
un nuevo criterio de demarcación de la
ciencia así como una nueva idea de verificación por medio de la falsación de
teorías y una aproximación asintótica de la
verdad científica con la realidad.
En 1962 Kuhn propone un nuevo modo
de concebir la construcción de la ciencia bajo el concepto de "cambio de paradigma científico", que hiciera posible el no tener que considerar necesariamente
falsas todas las teorías obsoletas de la ciencia anterior.
En 1975 Feyerabend
publica un polémico libro, CONTRA EL MÉTODO: Esquema de una teoría
anarquista del conocimiento. Tras analizar críticamente el proceso seguido
por Galileo en su método resolutivo-compositivo, rompe el
"paradigma" del método hipotético-deductivo
considerado como el fundamento del método científico como
tal.
Posmodernidad:
la situación actual
La cuestión es que la
ciencia con sus viejos enfoques sigue produciendo resultados que están a la
vista pero suscitando nuevos problemas.
La cuestión entre realismo y empirismo ../..
sigue tan viva como siempre..../... [Los investigadores] estudian eventos
particulares, reallizan entrevistas, invaden los laboratorios, desafían a los
científicos, examinan sus tecnologías, sus imágenes, sus concepciones, y
exploran el gran antagonismo que a menudo existe entre disciplinas, escuelas y
grupos de investigación concretos. Resumiento sus resultados, podemos decir que
el problema no es ahora el de cómo articular el monolito CIENCIA, sino el de
qué hacer con la desparramada colección de esfuerzos que han ocupado su lugar.17
¿Sigue siendo la ciencia
el gran argumento de autoridad en el reconocimiento de la verdad? La
cuestión así planteada hay que reconocer que se encuentra totalmente fuera de
lugar en el mundo actual.
No cabe duda de que en
los contextos concretos el criterio ha sido asumido por el de competencia
como "saber adecuado a lo concreto" por parte de los expertos.
La ciencia no es una cosa, es "muchas"; no es algo cerrado sino
abierto; no tiene un método, sino muchos; no está hecha, sino se hace.
Su dinámica no es sólo
la investigación base, sino su aplicación técnica, así como su enseñanza y su
divulgación. Por ello las objeciones y las alternativas a cada investigación
concreta y en cada campo concreto de la misma, se suscitan y abren según grupos
particulares de intereses que no siempre son precisamente científicos".
Es más la dependencia económica de la investigación puede convertirla en un
producto más en "oferta en el mercado".36
La ciencia sigue
adelante con toda su fuerza cultural y social, y cada día más, al convertirse
en un fenómeno que afecta globalmente a toda la Humanidad:
- Por la mayor educación social generalizada en todas las sociedades del mundo.
- Por la influencia de la tecnología que la hace aplicable a la realidad en poco tiempo.
- Por los medios de comunicación, que facilitan la rápida divulgación y "vulgarización" de los conocimientos.
- Porque se convierte así en un instrumento de poder, económico, político y cultural.
- Etc.
El problema de su
fundamentación y construcción deviene un problema filosófico que hunde la
raíces en el llamado posmodernismo que ciertamente tiene
una conciencia clara: La verdad no es necesaria ni universal, sino producto
humano y por tanto cambiante y contingente.
La propia ciencia, la
filosofía, la literatura o el arte en general y la propia dinámica cultural y
social, desbordarán siempre el discurso científico abriendo horizontes de
nuevos metadiscursos respecto a la propia ciencia, a los contenidos culturales
y sociales, a la vida cotidiana, el ejercicio del poder o la acción moral y
política.37
La pregunta, explícita o
no, planteada por el estudiante profesionalista, por el Estado o por la
institución de enseñanza superior, ya no es ¿es eso verdad?, sino ¿para qué
sirve? En el contexto de la mercantilización del saber, esta última pregunta,
las más de las veces, significa: ¿se puede vender? Y, en el contexto de
argumentación del poder ¿es eficaz? Pues la disposición de una competencia
performativa parecía que debiera ser el resultado vendible en las condiciones
anteriormente descritas, y es eficaz por definición. Lo que deja de serlo es la
competencia según otros criterios, como verdadero/falso, justo/injusto, etc.,
y, evidentemente, la débil performatividad en general.
Jean François Lyotard.
La condición posmoderna. op. cit. p.94
El resultado es que es
posible adquirir conocimiento y resolver problemas combinando elementos y
trozos de "ciencia" con opiniones y procedimientos que "prima
facie" son "no-científicos".17 En realidad lo que ha cambiado profundamente de la mano
de la propia ciencia38 es el
sentido de lo que es la verdad, el conocimiento y el saber y en qué consiste la evidencia y los métodos para
lograrla.
Esta forma actual de
Ciencia como «instrumento del poder y valor de mercado globalizado» está
generando problemas tan graves como los que hay que afrontar hoy día en que se
puede dejar en «una o pocas decisiones» en manos de «uno o unos pocos» no solo
el futuro de una cultura o una civilización concreta o global, «sino la propia
existencia de la Humanidad».39
La
construcción del saber científico
Demarcación
de la ciencia
Artículo principal: Criterio de demarcación
¿Qué distingue al
conocimiento de la superstición, la ideología o la pseudo-ciencia? La Iglesia
Católica excolulgó a los copernicanos, el Partido Comunista persiguió a los
mendalianos por entender que sus doctrinas eran pseudocientíficas. La
demarcación entre ciencia y pesudociencia no es un mero problema de filosofía
de salón; tiene una importancia social y política vital.
Imre Lakatos.La metodología de los programas de investigación
científica. op. cit. p.9
Conocer
y saber
La ciencia ante todo
requiere el reconocimiento de ser un "saber" para ser considerada
como tal. No basta el mero conocimiento. Es por ello interesante distinguir
entre "conocimiento y saber".
Diferenciamos, de un
modo técnico y formalizado40 los
conceptos de conocer y saber, por más que, en el lenguaje ordinario, se usen a
veces como sinónimos, otras veces no.41
Conocer, y su producto
el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en la creencia basada
en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución de los seres
naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales superiores.42
Saber, por su parte
requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir
un engarce en un sistema coherente de significado y de sentido,43
fundado en lo real y comprendido como realidad; más
allá de un conocimiento en el momento presente o fijado en la memoria como
único. Un sistema que hace de este hecho de experiencia algo con entidad
consistente.44 Un conjunto de razones y otros hechos independientes de
mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo
percibido como verdad y, por otro lado, orientan y definen nuevas perspectivas
del conocimiento y de la experiencia posible.45
¿Qué tendría, entonces,
de particular el saber científico frente a otras clases de saberes?46
Fundamentalmente
caracterizan la construcción del saber científico actual los rasgos siguientes:
- Investigación de un cambio de problemática, teórica o práctica, en un área o ámbito científico determinado con un núcleo teórico consolidado.47
- De un equipo generalmente financiado por una Institución Pública, Fundación privada o Empresa particular48
- Dirigida por alguien de reconocido prestigio como experto en el ámbito de la investigación, sea individuo o equipo investigador
- Siguiendo un método de investigación cuidadosamente establecido
- Publicado en revistas especializadas
- Incorporadas y asumidas las conclusiones en el quehacer de la comunidad científica del ámbito que se trate como elementos dinámicos de nuevas investigaciones que amplían la problemática inicial generando nuevas expectativas, predicciones, etc. o, dicho en términos propios, el resultado es un programa teóricamente progresivo.49
- El reconocimiento suele convertirse en derecho de patente durante 20 años cuando tiene una aplicación práctica o técnica
La
observación de los «hechos»
Artículo principal: Lógica empírica
Si, persuadidos de estos
principios, hacemos una revisión de las bibliotecas, ¡qué estragos no haremos!
Si tomamos en las manos un volumen de teología, por ejemplo, o de metafísica
escolástica, preguntemos: ¿contiene algún razonamiento abstracto sobre la cuantidad
o los números? No. ¿contiene algún raciocinio experimental sobre cuestiones de
hecho o de existencia? No. Echadlo al fuego; pues no contiene más que
sofistería y embustes.
David Hume. Investigación sobre el entendimiento humano. Tercera
parte.
Lo que plantea Hume
parecía algo clarísimo y evidente en la Edad Moderna y fue importante en la
constitución de la Ciencia Moderna. Sin embargo en la actualidad es un problema
fundamental del status de la ciencia ¿qué es un raciocinio experimental sobre
cuestiones de hecho o de existencia?
Newton afirmaba no hago suposiciones y
estaba convencido de que su teoría estaba apoyada por los hechos. Pretendía
deducir sus leyes a partir de los fenómenos observados por Kepler. Pero
tuvo que introducir una teoría de las perturbaciones para poder sostener
que los movimientos de los planetas no eran elípticos, y en realidad no supo
justificar el hecho de la gravedad.
Sin embargo, si alguna
teoría científica ha podido ser considerada como fundada en los hechos
ha sido la Física de Newton. Todavía es frecuente la creencia vulgar de que los
hechos justifican la teoría científica.
Antes de Einstein, la
mayoría de los científicos pensaban que la física de Newton estaba fundamentada
en la realidad de los hechos observados.50 Hoy
es posible demostrar con facilidad que no se puede derivar válidamente una ley
de la naturaleza a partir de un número finito de hechos.
Karl Popper propone un criterio de falsabilidad. Pero tal criterio contradice la realidad de la
construcción de la ciencia cuando las teorías no suelen derrumbarse por una
sola observación o experimento crucial que
las contradiga. Normalmente se recurre a aceptar «anomalías», o se generan
«hipótesis ad hoc».
Señala Lakatos,
discípulo de Popper, que la historia de la ciencia está repleta de exposiciones
sobre cómo los experimentos cruciales supuestamente destruyen a las teorías.
Pero tales exposiciones suelen estar elaboradas mucho después de que la teoría
haya sido abandonada. Si Popper hubiera preguntado a un científico newtoniano,
anterior a la Teoría de la Relatividad, en qué condiciones experimentales
abandonarían la teoría de Newton, algunos científicos newtonianos hubieran
recibido la misma descalificación que él mismo otorga a algunos marxistas y
psicoanalistas.51
¿Hay que suponer que la
ciencia avanza por medio de revoluciones cuando se produce un cambio de paradigma? ¿Y
qué es una revolución científica como "cambio de paradigma": una
conversión religiosa o una iluminación repentina?
Un campo o área de
investigación siempre tiene su referencia en una teoría general, (Física
clásica, Teoría de la Relatividad, Mecánica cuántica, Psicoanálisis, Marxismo)
dotados de un núcleo fundamental característico firmemente establecido y
defendido en una tradición científica estable, aun cuando presenten
irregularidades y problemas no resueltos. En este sentido tomar la falsación de
Popper en puridad equivale a tener por seguro que todas las teorías nacen ya
refutadas, lo que rompería la posibilidad del progreso y unidad de la
ciencia.52
Lo que les constituye
como "científicas" a las teorías no es tanto su "verdad
demostrada" que no lo es tal, sino su capacidad de mostrar nuevas verdades
que surgen al seguir ofreciendo nuevas vías de investigación, suscitando
hipótesis nuevas y abriendo cauces nuevos en la visión general del campo que se
trate. Es solo al final de un amplio proceso de construcción y reconstrucción
de una teoría cuando puede surgir una nueva teoría o paradigma o programa de investigación más general que explica con una nueva óptica los mismos
hechos explicados por la primera teoría anterior al considerarlos en un ámbito
de visión del mundo más amplio. La vieja teoría dejará de tener entonces el
reconocimiento como ciencia actual; porque ha dejado ya de ser referente como
medio para la ampliación del conocimiento. Lo que nos les hace perder el valor
científico que han mostrado durante bastante tiempo y el carácter histórico de
su aportación a la construcción de la ciencia.
Los hechos observados y
las leyes que fundaban la Teoría de Newton seguirán siendo los mismos fenómenos
terrestres de la misma manera que lo hacían en el siglo XVIII; y en ese sentido
seguirán siendo verdaderos. Pero su interpretación tienen otro sentido cuando se los considera en el marco
más amplio de la "teoría de la relatividad" en la quedan incluidos
como un caso concreto.
La verdad experimental
de la observación de hechos de ver todos los días salir el sol por
oriente y ponerse por occidente sigue siendo la misma. Como lo son las
anotaciones del movimiento de los planetas hechas por Ptolomeo, como por Copérnico o Tycho Brahe. Pero de la misma forma que las interpretaciónes de tales observaciones reflejadas en en el marco de la
teoría geocéntrica de Aristóteles o de Ptolomeo explicaban mejor y ofrecían
visiones diferentes respecto a las "astrologías" que había en su
momento histórico y cultural. A su vez la interpretación heliocéntrica de
Copérnico o Tycho Brahe enriquecieron enormemente la visión de los cielos
respecto a las anteriores e hicieron posible la Teoría de Newton. La
interpretación de los mismos datos de observación en la Teoría de la
relatividad ofrece elementos nuevos que sugieren nuevas hipótesis de
investigación que amplían la posibilidad de nuevas observaciones y
nuevas hipótesis.
La última teoría está en
continua ampliación y transformación como paradigma
científico; las anteriores o prácticamente ya no tienen nada que decir como no
sea como objeto de estudio histórico y de referencia en la evolución y
construcción del saber científico en tanto que fueron paradigmas en su tiempo o
tienen sentido en una aplicación concreta en un ámbito específicamente acotado
como caso concreto de la teoría fundamental. Tal es el caso de la
"utilidad" de la teoría de Newton cuando se trata de movimientos y
espacios y tiempos de ciertas dimensiones. De la misma forma que los arquitectos
en sus proyectos consideran la tierra "como si fuera plana". Pues en
las dimensiones que abarcan sus proyectos la influencia de la redondez de la
tierra es despreciable.53
La ley
científica
En la arquitectura de la
ciencia el paso fundamental está constituido por la ley. Es la primera formulación científica como tal.
En la ley se realiza el
ideal de la descripción científica; se consolida el edificio entero del
conocimiento científico: de la observación a la hipótesis
teórica-formulación-observación-experimento (ley científica), teoría general,
al sistema. El sistema de la ciencia es o tiende a ser, en su contenido más
sólido, sistema de las leyes.54
Diferentes dimensiones
que se contienen en el concepto de ley:55
- La aprehensión meramente descriptiva
- Análisis lógico-matemático
- Intención ontológica
Desde un punto de vista
descriptivo la ley se muestra simplemente como una relación fija, entre ciertos
datos fenoménicos.
En términos lógicos
supone un tipo de proposición, como afirmación que vincula varios conceptos relativos a los fenómenos
como verdad.56
En cuanto a la
consideración ontológica la ley como proposición ha sido interpretada
históricamente como representación de la esencia, propiedades o accidentes de una sustancia. Hoy
día entendemos que esta situación ontológica se centra en la fijación de las
constantes del acontecer natural, en la aprehensión de las regularidades
percibidas como fenómeno e incorporadas en una
forma de "ver y explicar el mundo".
El problema
epistemológico consiste en la consideración de la ley como verdad y su
formulación como lenguaje y en establecer su "conexión con lo real",
donde hay que considerar dos aspectos:
- El término de lo real hacia el cual intencionalmente se dirige o refiere la ley, es decir, la constancia de los fenómenos en su acontecer como objeto de conocimiento.
Generalmente, y de forma vulgar, se suele interpretar
como relación causa/efecto. Se formula lógicamente como una proposición hipotética en la forma: Si se da a,b,c..
en las condiciones, h, i, j... se producirá s, y, z...57
- La forma y el procedimiento con que la ley se constituye, es decir, el problema de la inducción.
La
teoría científica
La teoría científica
representa el momento sistemático explicativo del saber propio de la ciencia
natural; su culminación en sentido especulativo.
Los años 50 del siglo XX
supusieron un cambio de paradigma en la consideración de las "teorías
científicas".
Según Mario Bunge con
anterioridad se observaba, se clasificaba y se especulaba en aras de un
inductivismo dominante.58
Ahora en cambio:
- Se realza el valor de las teorías con la ayuda de la formulación lógico-matemática.
- Se agrega la construcción de sistemas hipotético-deductivos en el campo de las ciencias sociales59
- La matemática se utilizaba fundamentalmente al final para comprimir y analizar los datos de investigaciones empíricas, con demasiada frecuencia superficiales por falta de teorías, valiéndose casi exclusivamente de la estadística, cuyo aparato podía encubrir la pobreza conceptual.
En definitiva, concluye
Bunge:
Emepezamos a comprender
que el fin de la investigación no es la acumulación de hechos sino su comprensión,
y que ésta solo se obtiene arriesgando y desarrollando hipótesis precisas que
tengan un contenido empírico más amplio que sus predecesoras.
Bunge, M. op. Cit. p.
9-11; Lakatos. op. cit. 123-133
La
construcción de modelos
El comienzo de todo
conocimiento de la realidad comienza mediante idealizaciones que
consisten en abstraer y elaborar conceptos; lo cual no es ni más ni menos que
construir un modelo acerca de la realidad. En definitiva, y en general, el
proceso consiste en atribuir a lo percibido como real ciertas propiedades que, frecuentemente, no
serán sensibles. Tal es el proceso de conceptualización y su traducción al lenguaje.
Eso es posible porque se
suprimen ciertos detalles destacando otros que nos permiten establecer una
«forma de ver» la realidad, aun sabiendo que no es exactamente la propia
realidad.60 El proceso natural sigue lo que tradicionalmente se ha
considerado bajo el concepto de analogía. Pero
en la ciencia el contenido conceptual solo se considerará preciso como
modelo de lo real con sentido científico, cuando dicho modelo es
interpretado como caso particular de un «modelo teórico», siempre y cuando
podamos establecer los términos en que dicha analogía se concreta mediante
observaciones o comprobaciones precisas y posibles.
El objeto modelo es
cualquier representación esquemática de un objeto. Si el objeto representado es
un objeto concreto entonces es una idealización del objeto, que puede ser
pictórica (un dibujo p. ej.) o conceptual (una fórmula matemática); es decir,
puede ser figurativa o simbólica.61
Un collar de cuentas de
colores puede representar como modelo una cadena polimérica, y un sociograma
algunas de las relaciones que pueden existir entre un grupo de individuos; el
primero es un modelo análogo o físico, mientras el segundo no es sino un
despliegue de datos. Pero en ambos casos, para que el modelo sea modelo teórico
ha de encarnarse en el marco de una estructura teórica. Entonces el objeto
modelo adquiere unos caracteres propios de la teoría y sobre todo tiene que
soportar sus enunciados legales.
El objeto modelo así
considerado deviene, en determinadas circunstancias y condiciones, como modelo
teórico.
Un modelo teórico es un
sistema hipotético-deductivo concerniente a un objeto modelo que es, a su vez,
representación conceptual esquemática de una cosa o de una situación real o
supuesta real.62
Los mecanismos
hipotéticos deberán tomarse e serio, como representando las entrañas de la
cosa, y se deberá dar prueba de esta convicción realista (pero al mismo tiempo
falible) imaginando experiencias que puedan poner en evidencia la realidad de
los mecanismos imaginados. En otro caso se hará literatura fantástica o bien se
practicará la estrategia convencionalista, pero en modo alguno se participará
en la búsqueda de la verdad,
Bunge, op. Cit. p. 19
El modelo ha de
insertarse en el marco de una teoría general, sea por ejemplo la mecánica
cuántica o la mecánica clásica. En cualquiera de los dos casos se produce una
teoría específica o ‘’modelo teórico’’ de un objeto concreto.
Ciertamente el modelo
teórico siempre quedará corto respecto a la compleja realidad que intenta
representar. Pero en todo caso siempre será más rico que el mero objeto modelo
que no es sino una lista de rasgos del objeto modelizado.
Bunge esquematiza estas
relaciones de la siguiente forma:
Cosa o hecho
|
Objeto-modelo
|
Modelo teórico
|
Duterón
|
Pozo de potencial del protón neutrón
|
Mecánica cuántica del pozo de potencia
|
Soluto en una solución diluida
|
Gas perfecto
|
Teoría cinética de los gases
|
Tráfico a la hora punta
|
Corriente continua
|
Teoría matemática de la corriente continua
|
Organismo que aprende
|
Caja negra markoviana
|
Modelo del operador lineal de Bush y
Mosteller
|
Cigarras que cantan
|
Colección de osciladores acoplados
|
Mecánica estadística de los osciladores
acoplados
|
Cualquier objeto modelo puede asociarse, dentro de ciertos márgenes, a diversas teorías generales para producir diversos modelos teóricos.63
La
teoría
El problema: ¿Es la
teoría una mera "organización sistemática de un conjunto de leyes" en
las que se apoya, como mera ordenación lógica en una unidad interpretativa? o
¿tiene una significación propia?
Dos formas de considerar
las teorías:
- Teorías fenomenológicas. Tratan y se limitan a "describir" fenómenos, estableciendo las leyes que establecen sus relaciones mutuas a ser posible cuantificadas. Procuran evitar cualquier contaminación "metafísica" o "esencial" tales como los átomos o la voluntad, pues el fundamento consiste en la observación y toma de datos con la ayuda "únicamente" de las variables observables exclusivamente de modo directo. Tal es el ideal del empirismo: Francis Bacon, Newton, neopositivismo. La teoría es considerada como una caja negra.
- Teorías representativas, por el contrario, pretenden establecer la "esencia" o fundamento último que justifica el fenómeno y las leyes que lo describen. Tal es el ideal del racionalismo y la teoría de la justificación: Descartes, Leibniz. En relación con lo anterior Bunge propone considerarla como "caja negra traslúcida".
La teoría científica,
¿debe ser de una forma o de la otra? ¿Debe ser un cuadro fiel de la realidad o
solo un instrumento efectivo de describir, resumir y predecir observaciones?64
La
caja negra
El hecho de considerar
las formas teóricas como "caja negra" o "caja negra
traslúcida" obliga a hacer alguna aclaración. No se trata de una
disyunción exclusiva. No se trata de clases lógicas excluyentes sino más bien
de un planteamiento metodológico. Su referencia es hacia el modo como
interpretamos la teoría, si "se atiende a lo que ocurre" en forma de
descripción de lo que ocurre, o si, además, se refiere a "por qué ocurre
lo que ocurre" intentando justificar un mecanismo.
Esquema de caja negra
Las teorías
fenomenológicas no son jamás "puras negras", por más que se intente
justificar lo contrario con el término fenomenológico:
- Pues no pueden prescindir totalmente de términos que superan con creces las "variables externas" observables, sean macroscópicas o microscópicas. Por ejemplo: la teoría de los circuitos eléctricos es ciertamente una teoría de caja negra, pues todo elemento del circuito es considerado como una unidad carente de estructura interna.65 Sin embargo tal teoría de circuitos eléctricos habla de "corriente" y de "voltaje" que no son variables observables (como fenómenos en sí propiamente dichos). Su "observabilidad" se infiere de la lectura de unos valores leídos en unos aparatos indicadores previamente diseñados conforme a una teoría que interpreta que dichos valores "representan" valores de "corriente" o de "voltaje" como conceptos teóricos.66
- La ciencia no puede limitarse a una mera descripción o lectura de dipositivos meramente descriptivos. Ninguna teoría así recibiría el nombre de "teoría científica", pues la ciencia necesariamente exige explicaciones, es decir que ha de poder subsumir la enunciación de casos singulares en enunciados generales.
- Las teorías fenomenológicas incluyen de manera necesaria, como substrato de creencia previa, la idea de causa/efecto. Pues aun cuando se ignore el mecanismo interior de la caja negra, no se puede prescindir del hecho de que los imputs guardan una relación causal con los "outputs".
Por otro lado la
"caja negra" presenta grandes ventajas en el progreso de la ciencia,
al evitar la especulación que tantas veces ha hecho perder el sentido del
horizonte a la ciencia en tiempos pasados y al mismo tiempo no es incompatible
con la causalidad ni tampoco con la "representación". En definitiva
es una cuestión de grado, de forma que:
El hecho de que ciertos
problemas no puedan enunciarse en la estructura de las teorías fenomenológicas
no significa que las teorías de la caja negra no proporcionen, como a menudo se
oye, explicación. Siempre que un enunciado singular se deduce de enunciados de
leyes y circunstancias, hay explicación científica. Las teorías fenomenológicas
proporcionan, pues, explicaciones científicas. Pero las explicaciones
científicas puede ser más o menos profundas. Si las leyes invocadas en la
explicación son justamente leyes de coexistencia y sucesión, la explicación
será superficial. Este es el caso de la explicación de un hecho de un individuo
sobre la base de que siempre hace tales cosas, o la explicación de la
compresión de un gas según el aumento de presión en términos de la ley de Boyle.
Necesitamos a menudo tales explicaciones superficiales, pero también
necesitamos explicaciones profundas tales como las que se traman en términos de
la constitución y estructura de un gas, los rasgos de la personalidad de un
individuo y así sucesivamente.
Bunge, M. Teoría y
realidad. op. cit. p. 77-78
La
experimentación: ¿Verificación de hechos o falsación de teorías?
Artículo principal: Problema de la inducción
Según el sentido de la teoría de la justificación la
ciencia ha de consistir en proposiciones probadas.
El falsacionista ingenuo
insiste en que si tenemos un conjunto inconsistente de enunciados científicos
en primer lugar debemos seleccionar entre ellos: 1) Una teoría que se contrasta
(que hará de nuez); 2) Un enunciado básico aceptado (que servirá de martillo) y
el resto será conocimiento básico que no se pone en duda (y que hará las
funciones de yunque). Y para aumentar el interés de esta situación hay que
ofrecer un método para "endurecer" el "martillo" y el
"yunque" de modo que podamos partir la nuez realizando un
"experimento crucial negativo". Pero las conjeturas ingenuas
referentes a esta visión resultan demasiado arbitrarias y no ofrecen el
endurecimiento debido.
Imre Lakatos. op. cit.
p.130
El experimento no es una
"verificación" de la teoría que lo sustenta como mostró Popper
mostrando al desnudo el problema de la inducción.
El inductivismo estricto
fue considerado seriamente y criticado por muchos autores, desde Bellarmino, Whewell, y finalmente destruido por Duhem y Popper, aunque ciertos científicos y filósofos de la ciencia
como Born, Achisnstein o Dorling aún creen en la posiblidad de deducir o
inducir válidamente las teorías a partir de hechos (¿seleccionados?). Pero el
declinar de la lógica cartesiana y en general, de la lógica psicologista, y la
emergencia la lógica de Bolzano y Tarski decretó la muerte de la deducción a partir de los
fenómenos.
Lakatos. op. cit. p. 219
Por otro lado las
inferencias lógicas transmiten la verdad, pero no sirven para descubrir nuevas
verdades.67
Las teorías generales no
son directamente contrastables con la experiencia. Solamente mediante casos
particulares pueden "ser contrastadas empíricamente" con soluciones
específicas mediante teorías específicas, como modelos teoréticos.
Lo que viene a mostrar
que a mayor lógica que detente una teoría, tendrá menos contrastabilidad
empírica.
Quiere decir esto que
teorías tan generales como la Teoría de la Información, Mecánica clásica o mecánica cuántica son
directamente incostrastables. Solo pueden ser contrastadas respecto a modelos
teoréticos específicos en el marco de dichas teorías, teniendo en cuenta que no
siempre es posible saber qué es lo que hay que corregir en el modelo cuando la
contrastación empírica fracasa o, si por el contrario es la propia teoría
general la que contiene el error.68
Teniendo muy presente la
dificultad de poder asegurar que el valor de los datos manejados y obtenidos
sean los correctos.
Por ello la filosofía de
la ciencia adquiere un carácter de investigación en la actualidad muy
importante.
Historia
de la Ciencia
A pesar de ser
relativamente reciente el método científico
(concebido en la revolución científica del siglo XVII), la historia de la ciencia no se interesa únicamente
por los hechos posteriores a dicha ruptura. Por el contrario, ésta intenta
rastrear los precursores a la ciencia moderna hasta tiempos prehistóricos.
La ciencia moderna tiene
sus orígenes en civilizaciones antiguas, como la babilónica, la china y la
egipcia. Sin embargo, fueron los griegos los que dejaron más escritos
científicos en la Antigüedad.
Tanto en las culturas
orientales como en las precolombinas evolucionaron las ideas científicas y
algunas personas consideran que, durante siglos, fueron muy superiores a las
occidentales, sobre todo en matemáticas y astronomía. Sin embargo, los griegos
dejaron tratados muy modernos de geometría, álgebra y astronomía.
Durante muchos años las
ideas científicas convivieron con mitos, leyendas y pseudociencias (falsas
ciencias). Así, por ejemplo, la astrología convivió con la astronomía, y la
alquimia con la química. La astrología sostenía que los astros ejercen influencia real y física
sobre nuestra personalidad (la astrología actual ya no lo sostiene así, ahora
consiste en el estudio de la influencia simbólica sobre nuestra forma de ser).
La alquimia, por su parte, tenía por objetivo encontrar la fórmula
para convertir cualquier metal en oro y descubrir el elíxir de la eterna juventud. Ninguna de estas dos disciplinas (astrología y
alquimia) aplica el método científico de forma rigurosa, y por tanto, aunque
han modificado sus afirmaciones antiguas, no pueden llamarse ciencias.
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente (476 dC),
gran parte de Europa perdió contacto con el conocimiento escrito, y se inició
la Edad Media. En la actualidad, es más común considerar el desarrollo
de la ciencia como un proceso continuado y gradual, con sus antecedentes
también medievales.
El Renacimiento (siglo XIV en Italia),
llamado así por el redescubrimiento de los trabajos de los antiguos pensadores
griegos y romanos, marcó el fin de la Edad Media y fundó cimientos sólidos para el desarrollo de nuevos conocimientos.
De los científicos de esta época se destaca Nicolás Copérnico, a
quien se le atribuye haber iniciado la llamada revolución científica con
su teoría heliocéntrica.
Hay historiadores de la
ciencia que afirman que en realidad no hubo una sino muchas revoluciones
científicas. Hay otros que sostienen que no ha habido ninguna revolución
científica en la historia de la ciencia, es decir, que la ciencia se ha
desarrollado sin sobresaltos, de manera uniforme.
De cualquier manera,
haya habido o no una o más revoluciones científicas, entre los muchísimos
pensadores más prominentes que dieron forma al método científico y al origen de
la ciencia como sistema de adquisición de conocimiento, vale la pena destacar a
Roger Bacon (1214-1294) en Inglaterra, a René Descartes (1596-1650) en Francia y a Galileo Galilei (1564-1642) en Italia. Éste
último fue el primer científico que basó sus ideas en la experimentación y que estableció el método científico como la base de su
trabajo. Por ello es considerado el padre de la ciencia moderna.
Desde entonces hasta
hoy, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados. La ciencia se ha convertido en
parte de nuestra cultura y va ligada al avance tecnológico. Es importante que
la divulgación científica llegue a toda la sociedad. Para ello, además de los
científicos, los medios de comunicación y los
museos
tienen un papel de vital importancia.
Actualidad
La historia reciente de
la ciencia está marcada por el continuo refinado del conocimiento adquirido y
el desarrollo tecnológico, acelerado desde la
aparición del método científico.
Si bien las revoluciones
científicas de principios del siglo XX se
dieron sobre todo en el campo de la física a
través del desarrollo de la mecánica cuántica y la relatividad general, en
el siglo XXI la ciencia se enfrenta a la revolución biotecnológica.
El desarrollo moderno de
la ciencia avanza en paralelo con el desarrollo tecnológico, y ambos campos se
impulsan mutuamente.
Filosofía
de la ciencia
Pues los hombres
comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la admiración; al
principio, admirados ante los fenómenos sorprendentes más comunes; luego,
avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como los cambios de la
luna y los relativos al sol y a las estrellas, y la generación del universo.
Pero el que se plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia. (Por
eso también el que ama los mitos es en cierto modo filósofo; pues el mito se
compone de elementos maravillosos). De suerte que, si filosofaron para huir de
la ignorancia, es claro que buscaban el saber en vista del conocimiento, y no
por ninguna otra utilidad. Y así lo atestigua lo ocurrido. Pues esta disciplina
comenzó a buscarse cuando ya existían casi todas las cosas necesarias y las
relativas al descanso y al ornato de la vida. Es, pues, evidente que no la
buscamos por ninguna utilidad, sino que, así como llamamos hombre libre al que
es para sí mismo y no para otro, así consideramos a ésta como la única ciencia
libre, pues ésta sola es para sí misma. Por eso también su posesión podría con
justicia ser considerada impropia del hombre. Pues la naturaleza humana es
esclava en muchos aspectos; de suerte que, según Simónides, «sólo un dios puede
tener este privilegio», aunque es indigno a un varón buscar la ciencia a él
proporcionada.
Aristóteles. Metafísica,
982,b.11-32.
Dos aspectos
interesantes del texto:
- La admiración es fruto de la ignorancia
- La no utilidad de la ciencia
El origen del saber, y
por tanto de la ciencia y del conocer en general,69 hunde
su raíz en la ignorancia. Y puesto que la
ignorancia absoluta no tiene sentido alguno,70 hay
que partir del hecho de que la ciencia no parte de cero, es decir, el suelo en
el que surge es el mundo de las creencias, las ideologías o los mitos y las tradiciones, como señala Aristóteles.
Sólo aquel que "no
sabe" y es capaz de "admirarse" ante lo que "rompe sus
esquemas", es decir sus creencias previas, es el que está preparado para
"interesarse por un nuevo modo de conocer que le permita explicarse lo que
no encaja en sus creencias.
Sin embargo Aristóteles,
y con él casi toda la tradición filosófica, pensó en una ciencia que, superado
el conocimiento vulgar de las creencias o los mitos (o las religiones),
establecía una verdad necesaria y por tanto definitiva. Un concepto fundamentalista que ha prevalecido en la cultura heredera de Grecia. No
tanto en otras culturas orientales.
En la actualidad se es
consciente de que el conocimiento es un proceso en el que no se "descubren
verdades", ni se establecen verdades definitivas. La ciencia "echa
abajo falsedades", que no es lo mismo, estableciendo interpretaciones generales cada vez más amplias.
En la ciencia de hoy se
busca el avance del conocimiento natural a partir de las evidencias construidas
sobre lo anterior, sabiendo ser una tarea inacabada: una búsqueda, no una
llegada.
Por otro lado esa
búsqueda del conocimiento, dice Aristóteles, no se busca por su utilidad, sino
en un ejercicio de libertad, dice Aristóteles.
Ciertamente la ciencia
moderna no se puede reconocer en este aspecto heredera de Aristóteles. Pero sí
es cierto que, como señala el texto, tal interés surge cuando las necesidades
de la vida están resueltas. Por ello históricamente la ciencia ha sido
privilegio de los sacerdotes y las clases libres, mientras la poiesis de los artesanos ha
sido durante siglos cosa de esclavos.
Inventos son esos de
esclavos, los más viles. Más arriba tiene la filosofía la morada; y es maestra,
no de las manos, sino de las almas. ¿Quieres saber lo que ella descubrió, lo
que ella produjo? ... Es autora de la paz y llama al linaje humano a la concordia.
No es artesana, vuelvo a decir, de herramientas necesarias a nuestros usos
ordinarios. ¿Por qué le asignas tan mengua visión? Contempla en ella a la
autora de la vida ... Ella enseña qué cosas son males y cuáles solo lo
aparentan ... Ella declara quiénes son los dioses y cuál es su naturaleza ...
Séneca.
Epístolas a Lucilio
es evidente que el
provecho y utilidad de las cosas inanimadas no podría obtenerse sin los brazos
y el trabajo de los hombres.
Panecio, "Sobre
el deber"
Tal vez la unión de la
ciencia con el poder social, bien sea éste religioso, económico, político, ha
sido una de las claves para considerarla unida al conocimiento de la verdad
necesaria desligada de la utilidad directa, pero convertida en
control y poder.
La burguesía convierte el conocimiento en instrumento útil, como Razón instrumental71 y
constituye el origen del capitalismo; la ciencia queda definitivamente ligada al
"dominio de la Naturaleza" y logra su propia independencia como saber
desligado de la filosofía.72 Al
mismo tiempo es el inicio del proceso en que la posmodernidad considera llegado
el triunfo definitivo del capitalismo liberal.
Los científicos siempre
han dependido de las necesidades primarias satisfechas y disposición de tiempo
para el estudio y la investigación; bien sea a través de la riqueza propia en
la primera burguesía, del mecenazgo o del
empleo por contrato en instituciones públicas o privadas. En la actualidad
dicha dependencia se establece a través de Instituciones Públicas,
Universidades e Institutos, o directamente de las empresas.
Esta dependencia, si
bien es tal vez más oculta, por otro lado tal vez es más estricta, en su
dependencia de lo económico, pues la investigación básica actual se suele
realizar a través de programas de investigación,73 que
exigen un ámbito temático que incluye enormes gastos de tecnología e
instalaciones. Lo que explica la desaparición por completo de aquella libertad
que Aristóteles atribuía a la b´squeda y ejercicio de la ciencia en cuanto tal.74
No obstante lo anterior,
tampoco podemos negar esa dimensión profundamente humana de la relación emotiva
del hombre con la verdad:
La más bella y profunda
emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que
genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es
incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro, está prácticamente
muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe,
que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre
la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en sus formas más
primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión.
Albert Einstein.
En la actualidad, la posición
generalizada es la naturalista, frente al fundacionalismo predominante en toda la tradición occidental y en la
Ciencia moderna. Las características básicas del naturalismo original son, como
señaló Quine una posición no
fundacionalista y multidisciplinaria.
...La aritmética no es,
como tampoco, la geometría, una promoción natural de una razón inmutable. La
Aritmética no está fundada en la razón. Es la doctrina de la razón la que está
fundada en la aritmética elemental. Antes de saber contar apenas sabíamos qué
era la razón. En general, el espíritu debe plegarse a las condiciones del
saber.
Bachelard. Filosofía del
No.
Mientras que el objetivo
tradicional de la filosofía de la ciencia ha sido el de justificar y legitimar el conocimiento científico,75 el
objetivo en la actualidad es el de entender cómo se da tal conocimiento
científico, entendido como actividad y empresa humana, utilizando para ello
todos los recursos pertinentes, es decir, todas las disciplinas relevantes:
biología, psicología, antropología, sociología, etc., e incluso economía y
tecnología, empezado por la construcción de un conocimiento evidente que nos ayude a
construir y llegar a la sabiduría.
La búsqueda de una
garantía de cientificidad ha tenido siempre el aspecto de un acto tendente a
rebasar la particular disciplina examinada para enlazarla con algo superior a
ella, más sólido, menos atacable por la duda. «Historizar» también esta
investigación significa, por una parte, mostrar que es intrínsecamente ilusorio
buscar la garantía de la ciencia por encima de las ciencias mismas, y, por otra
parte, poner en claro los aspectos más reales de una tal investigación, que
hacen de ella no ya un instrumento para salir de la ciencia particular
considerada, sino precisamente un factor interno de su dialéctica.
Ludovico
Geymonat. Filosofía y filosofía de la
ciencia. p. 15
Terminología
y verdad
El
corpúsculo y la partícula elemental
Dos términos de uso común que manifiestan
claramente la disparidad de significado cuando son usados en un contexto
científico.
Corpúsculo o partícula elemental en el uso
del lenguaje común suele interpretarse como una bolita muy pequeña de
materia. Entendiendo por materia, además, su cualidad de cuerpo sólido, eso
sí, muy muy muy pero que muy pequeñito.
Un físico, sin embargo, y sin ninguna
dificultad, cuando oye estos términos, está pensando en una expresión
matemática que, según una teoría determinada, interpreta una trayectoria que
aparece en la pantalla de un microscopio electrónico, más parecido a una
línea luminiscente en una pantalla de ordenador, que lo que se ve en un
microscopio óptico corriente.
Y para el profano no es fácil hacer esta
transición cuando escucha una noticia acerca de la aparición de una
"nueva partícula elemental".
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Los términos modelo, hipótesis, ley y teoría
tienen en la ciencia un significado diferente al que se les da en el uso del lenguaje corriente o vulgar.
Los científicos utilizan
el término modelo para referirse a una
serie de propiedades como idealización
de una correspondencia con lo real; tales propiedades específicas se
utilizan para construir las hipótesis que permiten realizar
predicciones que puedan ser sometidas a prueba por experimentación u observación. Por tanto los resultados de los
experimentos corresponden al modelo como regularidades de donde se obtienen las
leyes que hacen posible la generalización para predicciones futuras.
Una hipótesis es una proposición que se considera provisionalmente como verdadera
en función de una experimentación que confirme o rechace las
consecuencias que de tal verdad puedan derivarse conforme a una teoría.
La palabra teoría es
incomprendida particularmente por el común de la gente. El uso coloquial de la
palabra teoría suele referirse a ideas que aún no tienen un respaldo
experimental. En contraposición, los científicos generalmente utilizan esta
palabra para referirse a un cuerpo de leyes o principios a través de los cuales
se realizan predicciones acerca de fenómenos específicos.
Ciertamente las
predicciones científicas pretenden tener un sentido de realidad. Pero hay
siempre que tener en cuenta que tales predicciones se realizan sobre los
supuestos que se han considerado en el modelo. Por ello siempre pueden
existir "variables ocultas" que no se han tenido en cuenta.
Esto explica la
falibilidad de la ciencia tanto en sus observaciones como en las leyes
generales y teorías que produce frente a un pretendido justificacionismo a
ultranza. Esto es de especial relevancia para las ciencias cuyos modelos son
idealizaciones muy pobres con respecto a lo real. Tal es el caso de lo que
ocurre en las ciencias sociales.76 La
ciencia avanza perfeccionando el conocimiento acerca de lo real no
estableciendo verdades definitivas.
Por otro lado tales errores
lo son para quienes tienen un concepto simple de lo que es la verdad.
En otros casos el error
proviene no tanto de las afirmaciones científicas como de quienes las utilizan
como medio de "convencer" o "persuadir" a otros de tales
verdades, como si fueran oráculos divinos de verdades indudables, con
fines no precisamente científicos. La ciencia, en estos casos, como instrumento
de poder puede conducir a resultados ciertamente perversos.77
Método
científico
Cada ciencia, y aun cada
investigación concreta, genera su propio método de investigación. En general,
se define como método el proceso mediante el cual una teoría
científica es validada o bien descartada. La forma clásica del método de la
ciencia ha sido la inducción (formalizada por Francis Bacon en la ciencia moderna), pero que ha sido fuertemente
cuestionada como el método de la ciencia, especialmente por Karl Popper, quien sostuvo que el método de la ciencia es el hipotético-deductivo.[cita requerida]
- La reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento en cualquier lugar y por cualquier persona. Esto se basa, esencialmente, en la comunicación de los resultados obtenidos. En la actualidad éstos se publican generalmente en revistas científicas y revisadas por pares.
- La falsabilidad, es decir, la capacidad de una teoría de ser sometida a potenciales pruebas que la contradigan. Según este criterio, se distingue el ámbito de lo que es ciencia de cualquier otro conocimiento que no lo sea: es el denominado criterio de demarcación de Karl Popper. La corroboración experimental de una teoría científicamente "probada" —aun la más fundamental de ellas— se mantiene siempre abierta a escrutinio (ver falsacionismo).
- En las ciencias empíricas no es posible la verificación; no existe el "conocimiento perfecto", es decir, "probado". En las ciencias formales las deducciones lógicas o demostraciones matemáticas generan pruebas únicamente dentro del marco del sistema definido por ciertos axiomas y ciertas reglas de inferencia. Según el teorema de Gödel, no existe un sistema lógico perfecto, que sería consistente, decidible y completo.
Existe una serie de
pasos inherentes al proceso científico que, aunque no suelen seguirse en el
orden aquí presentado, suelen ser respetados para la construcción y el
desarrollo de nuevas teorías. Éstos son:
El modelo atómico de Bohr, un
ejemplo de una idea que alguna vez fue aceptada y que, a través de la experimentación, fue refutada.
- Observación: registrar y examinar atentamente un fenómeno, generalmente dentro de una muestra específica, es decir, dentro de un conjunto previamente establecido de casos.
- Descripción: detallar los aspectos del fenómeno, proponiendo incluso nuevos términos al respecto.
- Hipótesis: plantear las hipótesis que expliquen lo observado en el fenómeno y las relaciones causales o las correlaciones correspondientes.
- Experimentación: es el conjunto de operaciones o actividades destinadas, a través de situaciones generalmente arbitrarias y controladas, a descubrir, comprobar o demostrar las hipótesis.
- Demostración o refutación, a partir de los resultados de uno o más experimentos realizados, de las hipótesis propuestas inicialmente.
- Inducción: extraer el principio general implícito en los resultados observados.
- Comparación universal: la permanente contrastación de hipótesis con la realidad.
La experimentación no es
aplicable a todas las ramas de la ciencia; su exigencia no es necesaria por lo
general en áreas del conocimiento como la vulcanología, la astronomía, la física teórica, etc. Sin embargo, la
repetibilidad de la observación de los fenómenos naturales es un requisito
fundamental de toda ciencia que establece las condiciones que, de producirse,
harían falsa la teoría o hipótesis investigada (véase falsación).
Por otra parte, existen
ciencias, especialmente en el caso de las ciencias humanas y sociales, donde los fenómenos no sólo no se pueden repetir
controlada y artificialmente (que es en lo que consiste un experimento), sino
que son, por su esencia, irrepetibles, por ejemplo, la historia.
Aplicaciones
de la lógica y de las matemáticas en la ciencia
La lógica y la matemática son esenciales para todas las ciencias por la capacidad
de poder inferir con seguridad unas verdades a partir de otras establecidas; es
lo que las hace recibir la denominación de "ciencias exactas".
La función más
importante de ambas es la creación de sistemas
formales de inferencia y la
concreción en la expresión de modelos científicos. La
observación y colección de medidas, así como la creación de hipótesis y la predicción, requieren a menudo modelos lógico-matemáticos y
el uso extensivo del cálculo; en la actualidad resulta
especialmente relevante la creación de modelos científicos
mediante el cálculo numérico, debido a las enormes
posibilidades de cálculo que ofrecen los ordenadores. (Véase computación).
Las ramas de la
matemática más comúnmente empleadas en la ciencia incluyen el análisis matemático, el cálculo numérico y la estadística, aunque virtualmente toda rama de la matemática tiene
aplicaciones en la ciencia, incluso áreas "puras" como la teoría de números y la topología.
El empirismo lógico llegó a postular que la
ciencia venía a ser, en su unidad formal, una ciencia lógico-matemática capaz
de interpretar adecuadamente la realidad del mundo. En cualquier caso, la
utilidad de la matemática para describir el universo es un
tema central de la filosofía de la matemática.
Divulgación
científica
Artículo principal: Divulgación científica
La divulgación
científica tiene como objetivo hacer asequible el conocimiento científico a la
sociedad más allá del mundo puramente académico. La divulgación puede referirse
a los descubrimientos científicos del momento, como la determinación de la masa
del neutrino, de teorías bien establecidas como la teoría de la evolución o de
campos enteros del conocimiento científico. La divulgación científica es una
tarea abordada por escritores, científicos, museos y periodistas de
los medios de comunicación. La
presencia tan activa y constante de la ciencia en los medios y la de éstos en
aquélla ha hecho que, de un tiempo a la fecha, se debata sobre si, más que divulgación
científica, debería usarse el término periodismo científico.
Algunos científicos
notables han contribuido especialmente a la divulgación del conocimiento
científico más allá del mundo estrictamente académico (en la radio y, sobre
todo, en la televisión). Algunos de los más conocidos: Jacob Bronowski (El ascenso del hombre), Carl Sagan (Cosmos: Un viaje personal), Stephen Hawking (Historia del tiempo), Richard Dawkins (El gen egoísta), Stephen Jay
Gould, Martin Gardner (artículos de divulgación de las matemáticas en la
revista Scientific American), David Attenborough (La
vida en la tierra) y autores de ciencia ficción como Isaac Asimov. Otros científicos han realizado sus tareas de
divulgación tanto en libros como en novelas de ciencia ficción, como Fred Hoyle. La mayor parte de las agencias o institutos científicos
destacados en los Estados Unidos cuentan con un departamento de divulgación (Education
and Outreach), si bien ésta no es una situación común en la mayor parte de
los países. Por último, no debemos olvidar mencionar el hecho de que muchos
artistas, aunque no sea su actividad formal la divulgación científica, han
realizado esta tarea a través de sus obras de arte: gran número de novelas y
cuentos y otros tipos de obras de ficción narran historias directa o
indirectamente relacionadas con descubrimientos científicos diversos (el
novelista italiano Italo Calvino, por ejemplo).
Influencia
en la sociedad: la ética de la ciencia
Dado el carácter
universal de la ciencia, su influencia se extiende a todos los campos de la sociedad,
desde el desarrollo tecnológico a los modernos problemas de tipo jurídico
relacionados con campos de la medicina o la genética. En
ocasiones la investigación científica permite abordar temas de gran calado
social como el Proyecto Genoma Humano y
grandes implicaciones éticas como el desarrollo del armamento
nuclear, la clonación, la eutanasia y el
uso de las células madre.
Asimismo, la
investigación científica moderna requiere en ocasiones importantes inversiones
en grandes instalaciones como grandes aceleradores de partículas (CERN), la exploración espacial o la
investigación de la fusión nuclear en proyectos como ITER. En
todos estos casos es deseable que los logros científicos conseguidos lleguen a
la sociedad.